Cómo actuar ante un despido improcedente

Cómo actuar ante un despido improcedente

El despido improcedente es la decisión unilateral por parte del empresario de poner fin a la relación laboral con el empleado, sin que exista un motivo legalmente justificado.

Con motivo de proteger a los trabajadores ante este tipo de casos, la legislación laboral establece una serie de requisitos para que la ruptura contractual sea legal y efectiva, de manera que si no se cumplen tales condiciones, se está incurriendo en un despido de esta naturaleza, contemplado en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.

Por lo tanto, se estará ante este supuesto en las siguientes situaciones:

  •   El empresario no ha cumplido su obligación de entregar la correspondiente carta dedespido.
  •  El empresario ha considerado como causa de despido una que no se encuentraconsiderada entre las causas legales.Si se presenta la situación de despido y el trabajador duda sobre si las razones son ciertas o no, podrá aceptar el despido o no. Si no queda conforme con lo dispuesto en la carta de despido, podrá ser firmada con un “no” e iniciar un proceso legal. llegado a este punto, lo recomendable es delegar en un abogado la gestión de este proceso.

    Una vez que consulte su caso de despido ante un abogado para verificar si se trata de improcedente, y este último valore las causas y razones y así lo verifique, se debe iniciar un proceso que tendrá como finalidad revocar esta decisión.

    En primer lugar, el trabajador debe presentarse en los 20 días hábiles siguientes a la fecha de su despido ante el orden social.

    En este paso, se intentará lograr un resultado a través de la conciliación y sin recurrir a la vía judicial, pues el empresario puede llegar a admitir la improcedencia de su decisión y proceder a abonar la indemnización que exige un despido improcedente. Esta indemnización facultará la ruptura del contrato laboral, excepto en los casos de nulidad motivados por causas de discriminación o contra los derechos fundamentales.

    Sin embargo, puede que el empresario se mantenga firme a su decisión y se alcance ningún acuerdo, por lo que se debe proceder a presentar una demanda en el Juzgado Social Competente.

    De manera adicional y con anterioridad a la celebración del juicio, se celebrará otro intento de conciliación en la que si no se logra un acuerdo, dará lugar al acto judicial.

    Durante el juicio, el letrado de la empresa tiene que probar que la causa expuesta en la carta de despido es incuestionable y que el despido está justificado. Por su parte, el defensor del trabajador debe instar que la causa es improcedente y no está legalmente justificada, empleando para ello los documentos apropiados.

Tras una valoración de la demanda por parte del juez, el veredicto podrá ser considerado como despido procedente, improcedente o nulo.

Si finalmente, es estimado como improcedente se ofrecerán dos soluciones a la empresa:

  •  Readmitir al trabajador despedido por orden del juez de manera inmediata y su mismopuesto de trabajo. Además se obligará al pago del salario que no recibió durante los meses que no desempeñó su actividad laboral.
    Si durante este periodo, el trabajador comenzó a trabajar en otra empresa, podrá exigir el pago del salario que le corresponde durante el tiempo en situación de desempleo.
  •  Pagar la indemnización adecuada. Si el empleador no quiere volver a readmitir al trabajador, deberá entregarle la indemnización determinada por el juez según lo contemplado legalmente.En el caso de que se trate de un delegado sindical o representante legal de los trabajadores, es este el que decide qué alternativa corresponderá al empresario ejecutar.Por último, es importante conocer que a esta indemnización por despido improcedente se le debe añadir la indemnización referida al propio despido. Por lo tanto, la suma de ambas percepciones será la cantidad que deberá recibir el trabajador ante la ruptura unilateral del contrato no justificada legalmente.

    Si el propietario de la empresa decide acabar con la relación contractual y considera que no hay causa consistente que lo justifique, se recomienda que inicie un proceso legal, por medio de un profesional, para obtener todos los derechos que le pertenecen como trabajador recogidos en el Estatuto de los Trabajadores y así conseguir que este caso sea solventado de una forma legal y con las percepciones que le corresponden.

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